Paralizada observe
El liquido indistinguible que fluía de ti
De tus recuerdos
Que continuaban eternamente unidos
Por las manchas de mis manos
La tensión empañó el puñal inexistente
Y sostuve el silencio frente a nuestras miradas
Inertemente vivas pero sin emoción
Mientras el tiempo en desesperación se suicidaba
Y el espacio, conmocionado
Se tapo los ojos